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Factibilidad de un Proyecto

Existen varios aspectos a tomar en cuenta en la evaluación de un proyecto de inversión para evitar llegar a una decisión equivocada. Puede considerarse la factibilidad del proyecto teniendo en cuenta los siguientes puntos:

Viabilidad comercial

Se trata de analizar el mercado a fin de estimar las ventas. Es necesario definir el producto (qué es, sus unidades, par qué sirve), la demanda y su sostenibilidad en el tiempo, si será creciente o decreciente y su sensibilidad al precio y a las variables macroeconómicas. Paralelamente se estudia la oferta, los competidores y sus estrategias, si existen bienes sustitutos o complementarios y como afectan la demanda del producto, dónde se obtiene, si se importa. De este análisis sobre demanda y oferta resulta la cantidad de producto que se va a poner en el mercado y a qué precio (proyección a futuro), a partir de lo que se obtiene el monto de ingresos por periodo que resultará del proyecto.

Viabilidad técnica

Determina si es posible y de qué forma realizar el proyecto. Consiste en definir dónde se van a ubicar las instalaciones de la empresa. Se analizan los requerimientos de materias primas, equipos, insumos y otros materiales, tanto para el montaje como para la operación del proyecto. A partir de estas especificaciones se comienzan a analizar el monto de inversiones a realizar durante la vida útil del proyecto y los costos de operación que son aquellos vinculados con el proceso productivo.

Viabilidad administrativa

Se evalúa la existencia de capacidades en la empresa para lograr una eficiente implementación y administración del negocio. Cuando el proyecto es de una empresa nueva se trata de determinar la estructura que adoptará la organización, los departamentos que van a componerla y las funciones de sus miembros. De este análisis deberán surgir los costos administrativos del proyecto.

Viabilidad legal

Se analiza el cumplimiento de requisitos legales para la instalación y operación del proyecto, como también se pueden establecer normas internas de la empresa considerando su consonancia con la legislación vigente. Si se trata de una empresa nueva se realiza la evaluación de la forma societaria y sus costos de constitución, la determinación y desarrollo de los contratos a celebrar con terceros, la evaluación de las regulaciones y el marco legal a que está sujeta la actividad, la evaluación impositiva del proyecto, entre otros aspectos.

Viabilidad ambiental

Se basa en la determinación del impacto ambiental de la actividad que se desarrollará con el proyecto. En caso de necesitarse se evaluarán los tratamientos de efluentes que se ajusten mejor a la actividad (por efectos contaminantes que provoca) y que sean más efectivos.

Viabilidad financiera

Junto a los análisis anteriores se deben obtener indicadores financieros que muestren si el proyecto es rentable a fin de tomar la decisión final sobre su realización. Para esto se elabora un flujo de fondos que permite calcular el Valor Actual Neto (VAN), la Tasa Interna de Retorno (TIR), el Periodo de Recupero (PR), entre otros indicadores; los cuales servirán de base para la toma de la decisión final.

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