30 de Abril de 2011
 

Mejora competitiva

 

Invierten más de $800 mil en el melón de Sarmiento.

Son productores vinculados a la Asociación de Productores y Productoras Rurales de Sarmiento (Aprosar). Los fondos son de diferentes planes nacionales para maquinaria e infraestructura.

Los productores de Sarmiento han recibido esta semana buenas noticias. El intendente Alberto Hensel junto al responsable de producción Pedro Mestre, explicaron que están desarrollando un importante cúmulo de gestiones para acompañar el esfuerzo productivo que han tenido, como resultado la inversión estatal por medio de subsidios de más de $800 mil a saber:

* Adquisición de dos tractores e implementos: $400 mil.

* Construcción de galpón de empaque: $200 mil

* Máquina tamañadora de melón: U$S 55 mil.

Es importante aclarar que tractores e implementos fueron gestionados ente el Ministerio de Trabajo de la Nación y para un centro de servicios al productor, no sólo de melones.

El galpón será construido con fondos del Proinder de la Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación y la máquina tamañadora de melón, con fondos de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Nación.

Los productores pertenecen a la Asociación de Productores y Productoras Rurales de Sarmiento (Aprosar) de la provincia de San Juan, quienes han adquirido un terreno de aproximadamente 1000 metros cuadrados para el empaque de melón.

Esta entidad viene trabajando con el apoyo directo de la Delegación Provincial de Agricultura Familiar a cargo del ingeniero Gustavo Delgado y con el apoyo de los técnicos de Terreno, ingeniero Fernando Lucero y licenciada Silvana Villavicencio

Según explicó Mestre la idea es ir acompañando el desafío de lograr la Indicación Geográfica para el melón del departamento Sarmiento o de San Juan, según elijan, en un proyecto piloto desarrollado desde el municipio junto a los productores y acompañados por el Programa de Diferenciación de la Calidad de los Alimentos -Procal- del Ministerio de Agricultura de la Nación y la Secretaría de Agricultura local.

Experiencias

Recientemente en el Centro Integrador Comunitario de Sarmiento de la localidad de Media Agua, integrantes de la asociación comentaron su experiencia ante otras instituciones del medio con el fin de que se conozca y que sirva como espejo para que otros productores imiten la iniciativa.

Según informara el ingeniero Lucero, la asociación está conformada por aproximadamente 100 productores y a esta primera experiencia se aventuraron a emprenderla 19 de ellos.

La decisión de enviar los melones para la venta en el Mercado Central de Buenos Aires fue tomada durante una reunión en la que se ajustaron varios detalles. A partir de allí los hechos se sucedieron vertiginosamente. Hubo que acordar con qué participaba cada productor, contactar a la persona que se iba a encargar de la venta en el mercado, terminar las gestiones ante los organismos del Estado para tener todo en regla, imprimir etiquetas identificadoras, comprar los cajones para embalaje, la viruta protectora, entre otros aspectos

El 19 de enero salió el primer camión cargado con melones. Con él partían las ilusiones de los productores para explorar el nuevo mercado y también los temores a lo desconocido con lo que se enfrentarían. Más de uno dudaba si les llegaría el pago por esa fruta o si algún "vivo" se quedaba con sus pesos.

Durante el verano pasado se enviaron cinco camiones con diferentes números de melones. En uno de estos, viajaron el técnico de la Subsecretaría de Agricultura Familiar Fernando Lucero y dos productores: Jorge Estela y Oscar Nievas. Allí pudieron observar qué cosas estaban bien, cuáles modificar, dónde reparar en los detalles. La visita al Mercado Central sirvió para ajustar detalles clave, indicaron.

"Nos piden que enviemos melones parejos en su tamaño dentro de cada caja, que ya estén para comer, (color crema), que no tengan manchas, ni de sol ni de humedad. Si no se reúne estas características se castiga con el precio. Entonces pudimos ver las cosas que debemos modificar en nuestra producción para la próxima campaña", indicaron los productores.

También les sirvió para relacionarse con los vendedores del mercado, observar el funcionamiento de éste, la lógica de la venta, tan diferente de lo que ocurre en la provincia y, fundamentalmente, cuáles son las necesidades del mercado al que pretenden llegar.

Una de las cuestiones que deberán acomodar es el ritmo de las entregas. Les están solicitando el envío de dos camiones semanales, desde diciembre a marzo, con la calidad mencionada. Esto implica un ajuste que va desde la siembra hasta la entrega, en tiempos, calidad, cuidados, re pautar trabajos, etc. Si se logra la continuidad en la entrega de los melones, también se obtendrá la confianza en los consignatarios del mercado, donde se entrega el producto.

En la asociación se produce la cantidad que están solicitando. Eso no es problema. Sólo se deben hacer ajustes. Un aspecto más que importante, dado que en los emprendimientos de la Agricultura Familiar muchas veces no se produce de acuerdo con la demanda existente en el mercado.

Para mejorar

Al destacar las fortalezas de la experiencia, el ingeniero agrónomo Fernando Lucero, comenta que aprendieron muchas cosas. Entre otras, "cuál debe ser la calidad del melón, el momento del corte, la preparación del embalaje, cómo debemos adaptar la producción a las necesidades de la demanda".

Lucero destacó la visión "que tuvieron los productores sobre los beneficios de estar organizados. Entendieron que esto sirve para solucionar sus problemas. Y en ese sentido esta experiencia los ha fortalecido".

Según el profesional, se presentan desafíos para la campaña del próximo año, que consiste en los ajustes que se deberán efectuar a la planificación y ejecución. Los productores que tuvieron esta iniciativa, son productores sin tierras, generalmente hacen la chacra a porcentaje con el dueño de la tierra; pagan del 20 al 50% de la producción. En este último año, algunos de ellos alquilaron la tierra, eso es más riesgoso, pero en una buena cosecha, es mucho menor el precio que pagan, comparado a cuando pagan un porcentaje de la cosecha.

Se estima que los alquileres serán más altos que la campaña pasada. Y para aquellos que pagan con un porcentaje de la producción, será difícil conseguir tierras. Además esta situación de crisis hídrica complica a todos, pero sobre todo, a los pequeños productores sin tierra.

Este año se abren expectativas para la asociación dado que le fue asignado desde la Subsecretaría de Agricultura Familiar un subsidio para la construcción de dos galpones para empaque, a través del programa Proinder.

Paralelamente, se está gestionando ante el Ministerio de Ciencia y Técnica de la provincia un subsidio para innovación tecnológica, para el equipamiento de los galpones con maquinaria para la limpieza, selección y empaque del melón a través del municipio.

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